|
Entre las distintas posibilidades alternativas para la canalización de la energía psicofísica de la sociedad se encuentran los gimnasios. Así como hay personas que practican deportes diariamente o los fines de semana, en forma recreativa o competitiva, o salen a trotar por parques y paseos; hay otros que asisten a gimnasios para tomar clases de gimnasia o someterse a planes de musculación. Sus propósitos pueden ser diversos: estética corporal, descarga psíquica, músculos sólidos, complemento deportivo, recuperación de lesiones, etc. Pero más allá de esta variedad de objetivos e intereses, lo que si resulta evidente (y lamentable) es que los gimnasios no siempre ejercen su función principal, el cual es la contribución al fomento de la salud integral de la persona. Los gimnasios deberían ser centros de promoción de salud y prevención de enfermedades. Sin embargo, por causas que no corresponde analizar aquí, esta función tan importante es, por lo general, omitida. Uno de los fenómenos más notables, al analizar las distintas actividades impartidas, es la dedicación casi unilateral hacia algunas capacidades motoras en forma exclusiva, con un marcado descuido por otras. Así, la fuerza, resistencia y coordinación son eventualmente trabajadas en gran volúmen e intensidad. Sin embargo, todo otro conjunto de capacidades motoras, de estrecha relación con la salud integral de la persona, son prácticamente pasadas por alto. Entre ellas se encuentra la flexibilidad, la cual no sólo no es desarrollada en sí, sino que tampoco es utilizada efectiva y correctamente como recurso de las entradas en calor y las vueltas a la calma. Esto no quiere decir, en absoluto, que la flexibilidad debería trabajarse más que otras capacidades motoras. Ni siquiera por igual. Lo que se pretende transmitir es que al menos mínimamente, la misma debe ser abordada a los efectos de compensar las consecuencias naturales que los trabajos de musculación, gimnasa localizada, step y gimnasia aeróbica, promueven, tanto a corto como a mediano y largo plazo. En la presente publicación, se tratará a la flexibilidad dentro de los contextos de las salas de musculación y de gimnasia aeróbica y/o localizada. Lejos de pretender formular una estricta reseta metodológica para la aplicación de formas de trabajo, métodos, técnicas y ejercicios para el desarrollo de la flexibilidad, el propósito principal es el de "despertar conciencia" respecto a la importancia que esta capacidad reviste para complementar el resto de las actividades y ayudando a que las mismas se conviertan en un aporte real para la salud integral de la persona. |
|